El GP de Australia es un todo un clásico, a pesar de la distancia que le separa de Europa, cuna de la F1. En Australia y Nueva Zelanda siempre ha habido grandes pilotos y una gran afición a las competiciones del motor, y su proximidad conceptual con el mundo anglosajón han motivado esta presencia permanente. En los últimos 21 años, el gran premio se desarrolla en Melbourne, en el circuito de Albert Park.
Este gran premio presenta varias particularidades que combinadas le convierten en un gran premio atípico. Por una parte se desarrolla en un circuito urbano, situado en un parque, que no es el entorno más idóneo para los actuales monoplazas, que están diseñados para los circuitos permanentes y modernos. Ello supone un compromiso en los reglajes de suspensión y aerodinámica ante el que no todos los monoplazas reaccionan igual.
Por otra parte, el hecho de ser el primer gran premio de la temporada, hace que se llegue un poco en precario por muchos equipos, con soluciones un tanto provisionales.
Finalmente, el clima suele ser cambiante, propio de finales del verano, y con el microclima del parque también jugando un papel.
Todo ello sumado, hace que los resultados que se dan no puedan considerarse representativos de lo que va a ocurrir en el resto de la temporada, y siempre se le de un valor relativo. En todo caso, el ambiente parece muy agradable, y los pilotos, por aquello del cambio de horario tan radical, acostumbran a desplazarse con cierta anticipación, dando una semana de colorido a los divertidos australianos.
El trazado es prácticamente plano y al nivel del mar.
Aquí tenemos muros cercanos a la pista, curvas sin escapatoria, árboles, hojas desprendidas, humedad por las mañanas, asfalto desigual, y otras características que lo diferencian del común de los circuitos. Personalmente, me encanta que haya este tipo de circuitos, que dan más valor al piloto y permiten más incertidumbre. Estéticamente es muy agradable, con el mar cercano, puerto deportivo, edificios colindantes, y la ciudad misma.
El circuito cuenta con poco más de 5,3 kilómetros de longitud. El trazado en sí presenta curvas cerradas típicas de circuito urbano, si bien no se trata de un circuito lento, ya que el promedio en clasificación está en 220 km/h. No tiene muchos puntos de adelantamiento, excepto las dos rectas donde se puede aplicar el DRS.
Se rueda más de un 50% del tiempo a plena potencia, y el promedio en carrera, en seco, es de casi 200 km/h. Es por tanto un circuito de velocidad promedio media. Pirelli ha elegido los tres compuestos, ultrablando, superblando y blando. Además, ha dado a todos los equipos el mismo número y tipo de neumáticos. Eso va a ser así durante las primeras carreras, para controlar el funcionamiento y desarrollo de los nuevos neumáticos 2.017. Este año se aprecia una mayor duración y mantenimiento de prestaciones, por lo que se reduce la estrategia en la gestión de los mismos.
Las temperaturas registradas el día de carrera, normales para el entorno, no han condicionado las estrategias de carrera más allá de lo previsible en cuanto a neumáticos. Debemos tener en cuenta que al empezar con sol y acabar ya por la tarde, el circuito presenta un importante diferencial de temperatura, a medida que transcurre el gran premio.
La configuración aerodinámica es de media carga, compromiso para permitir una buena velocidad punta, y a la vez un comportamiento aceptable en las curvas lentas, medias y rápidas, que las hay. Es un circuito exigente en consumo, si bien no llegó a condicionar aparentemente el resultado . Se esperaban problemas de consumo debido al incremento de la anchura de los neumáticos, el aumento de sección frontal del vehículo y las mayores cargas aerodinámicas, pero parece que los motoristas han sabido adecuar los nuevos condicionantes, excepto Honda, que sí tuvo problemas de consumo que motivaron el tener que rebajar las prestaciones reales.
Los frenos presentan situaciones en algún caso críticas en cuanto a resistencia en este circuito. Este año, debido al aumento de peso, se han aumentado a su vez las dimensiones de los frenos, y no se apreciaron graves problemas en este sentido.
Hamilton estuvo muy dominante en los entrenamientos. Este circuito se le da muy bien desde siempre, y volvió a demostrarlo con un tiempo muy bueno. El resto, según lo previsto, poniendo de manifiesto que lo visto y deducido en Barcelona era bastante aproximado a la realidad. Ferrari está cerca de Mercedes en velocidad. Ligera decepción de Force India, con un Checo en plena forma, y Ocón mejorando a cada hora que pasaba, con un final muy bueno en su lucha con Alonso y Hulkënberg. Esperamos mucho de él. Bien Williams con Massa. Respecto de Stroll, hay que tener un poco de paciencia para saber si el dinero lo es todo, o también hay calidad. De momento está bajo sospecha. Confirmación de que Toro Rosso dispone de buen coche y buenos pilotos, y de que Red Bull tiene un gran coche, solamente pendiente de unos cuantos caballos más para competir por el podio. Ricciardo se vió sorprendido en Q3 y lo pagó caro. Esperamos su reacción en China.
Haas sigue dando una de cal y otra de arena. En entrenos, Grosjean fue el mejor del resto, en una vuelta final de infarto. Lo mejor del sábado. El domingo, problemas de fiabilidad y a la cola de la clasificación.
Renault parece en la línea ascendente, y esperamos verlos pronto en los puntos, aunque Palmer estuvo decepcionante todo el fin de semana.
McLaren ha sido el equipo que más ha evolucionado desde Barcelona a Australia, confirmando una tendencia positiva en prestación y fiabilidad, pero en condiciones normales, como dijo Alonso ayer, es a día de hoy el peor coche de la parrilla.
Sauber estuvo donde se le esperaba; en la cola. Wherlein alegó problemas físicos. A nosotros nos parece que subyace el fracaso de su fichaje por Mercedes en su inicio de temporada. Debería concentrarse en retomar su carrera. Giovinazzi estuvo muy bien en su papel de sustituto, acabando y marcando tiempos buenos.
La carrera tuvo poca historia. La clave estuvo en la urgencia en entrar a cambiar ruedas de Hamilton, debido a un bajón en la prestación del neumático ultrablando, que le condenó a salir en tráfico y perder el tiempo necesario para que Vettel, que estuvo impecable y con mejor gestión del neumático, recuperara la escasa ventaja que tenía Hamilton y le superara en la salida de box. El resto fue bastante aburrido, con Hamilton incapaz de alcanzar a Vettel, y hablando de un supuesto plan «B» que, cualquiera que fuera, le hubiera condenado a perder más posiciones.
Bottas fue de menos a más, acabando con mejor ritmo que Hamilton.
Raikkönen mal todo el fin de semana, a medio segundo por vuelta de su compañero. Seguimos pensando, a pesar de alguna carrera del año pasado, que su sitio ya no está en F1 desde hace dos o tres años, con la cantidad de pilotos jóvenes, con talento y con ganas que están fuera esperando.
Sainz está afianzándose, de cara a un posible fichaje con un equipo fuerte. Y Alonso sigue con su particular cruz y con alguna de sus habituales salidas de tono con su compañero de equipo, que bastante hizo con acabar, tras un fin de semana penoso de su equipo.
Finalmente, insistir en la relatividad de los resultados de Australia, como ya decíamos al principio. Especialmente para los equipos secundarios.