El GP de Hungría es una carrera consolidada en el campeonato. Lleva celebrándose desde antes de la caída del muro, a partir de 1986, convirtiéndose en sus primeras ediciones en una especie de liberación por parte de la gente del antiguo bloque soviético.
Los finlandeses son habituales, con gran y sana algarabía y colorido, habiendo convertido este en su gran premio, dando un toque especial.
Siempre se ha celebrado en el mismo circuito. Se trata de un recorrido corto, con muchas curvas medias y lentas, y pocos tramos de recta. El promedio de velocidad es bajo, siendo el tercer gran premio más lento de la temporada. No obstante, se recorren los 305 km, como en el resto de grandes premios, siempre que no haga acto de presencia la lluvia.
Acostumbra a ser un gran premio muy caluroso, con temperaturas por encima de 30º, que ponen a prueba la refrigeración del motor, y los frenos, que debido a los pocos tramos rectos tienen poco tiempo para refrigerar entre curva y curva.
Dado el trazado, se requiere un vehículo con buen agarre mecánico, suspensiones adaptadas para afrontar los pianos, fundamentales para conseguir un buen tiempo, aerodinámica en modo lento, con mucha carga vertical y por tanto mucho alerón inclinado para que el vehículo se agarre más, a costa de tener menor velocidad punta. La recta principal es corta, y no permite grandes puntas de velocidad.
Normalmente se adopta la configuración de Mónaco, aunque los equipos punteros siempre aportan alguna variación.
Este año se presentaba una novedad que ha sido muy significativa para el desarrollo del gran premio. En efecto, el circuito está reasfaltado en su totalidad.
Ello implica que “crece” a nivel de pista, y por tanto los pianos son más bajos, más suaves también. Traducido en la práctica significa más velocidad, y por tanto, Mercedes incrementó sus probabilidades de victoria, mientras que Red Bull perdió parte de sus posibilidades de repetir la situación de Mónaco.
Es fundamental la clasificación, porque los adelantamientos son difíciles, sobre todo en condiciones de seco. El sábado la providencia quiso que hubiera más emoción, y nos obsequió con una lluvia intensa, que retrasó los entrenamientos y permitió ver a los coches con neumáticos de lluvia extrema. Empezábamos a dudar de su existencia real, dado que cada vez que llueve la organización se encarga de evitar su uso.
Pero fue una ilusión, porque a medida que transcurrieron los entrenamientos, la pista fue secándose a gran velocidad, y los slicks tomaron el mando ya en la Q2.
Hamilton, que venía con la vitola de favorito en este circuito; dado el palmarés que muestra, hizo buenos los pronósticos, y si no se hubiera cruzado de por medio Fernando Alonso en la última intentona de la Q3, es muy probable que hubiera obtenido la pole.
Rosberg tuvo la suerte de estar un tanto alejado, y al llegar ya no estaba el Mclaren en la pista. Por otra parte, midió muy bien su conducción para mejorar el tiempo sin infringir la normativa de banderas amarillas, que obliga a “levantar el pie” en el tramo objeto de las mismas. En este sentido, y en contra de lo que dijo Hamilton, pensamos que merece un aplauso por su buena gestión, corroborada por los comisarios y por la pole conseguida.
Por detrás, vimos como Red Bull era la segunda opción, por delante de Ferrari. No entendemos muy bien la extrañeza que causa esta situación, porque a nosotros nos parece bastante claro desde hace mucho tiempo.
Los Mclaren se posicionaron ambos en la Q3, y parece que se van acercando a los puestos de arriba. De ahí a poder luchar por la victoria queda un amplio tramo.
Sainz también aprovechó el chasis del Toro Rosso, y se coló en la Q3.
El resto más o menos donde siempre. Seguimos decepcionados con Williams, que ha vuelto a la clase media.
El domingo volvió el buen tiempo. En la salida Rosberg estuvo un poco lento, y arriesgó poco en la primera frenada, con el resultado de caer hasta la tercera posición, recuperando a la segunda en la segunda curva, a costa de un Ricciardo que salió a por todas, y se encontró con la sepiolita depositada en el exterior de la primera curva, resultante de un accidente en una prueba de la Porsche cup, perdiendo opciones de aguantar a Rosberg.
Hamilton, sin hacer nada espectacular, consiguió situarse en cabeza, y a partir de ahí, administró la carrera de forma clara. Incluso nos atreveríamos a decir que demasiado, y nos huele a pacto de no agresión forzado por el equipo.
Nos gustó que Red Bull arriesgara para intentar ganar la carrera, entrando pronto a cambiar un segundo juego de blandas para intimidar a los Mercedes. Sin embargo, los de la estrella no se amilanaron, y siguieron con su estrategia, que les llevó a ganar de calle. Está claro que siguen dominando claramente a los demás equipos.
Ferrari mostró mejor ritmo en carrera, a la par con Red Bull. Dado que ellos no arriesgaron, al final Vettel alcanzó a Ricciardo, sin poder adelantarle. Raikkönen probó otra estrategia, que le pudo suponer una quinta plaza, si hubiera superado a Verstappen con los superblandos al final, pero el holandés se defendió incluso por encima de lo legal, y evitó ser adelantado. Esta vez Kimi se pareció algo a aquel piloto de 2.006, insistiendo y no dando nada por perdido.
Detrás, Alonso hizo todo lo que podía hacer, situando el Mclaren en una 7ª plaza, con Sainz detrás en 8ª.
Como era de esperar por el circuito, los Force India y Williams estuvieron por detrás de lo acostumbrado.
Mejora relativa de Renault, mientras que el resto se situó donde siempre, más o menos.
Ahora Hamilton ha tomado la cabeza del campeonato, y muchos dan por hecho que ya no la dejará.
Nosotros pensamos que nada está decidido, porque Rosberg ha evolucionado, y Hamilton está al límite en sus unidades de potencia, lo que significa que penalizará en alguna carrera.
Ricciardo volvió a imponerse a su nuevo compañero, que sigue despertando mucha expectación.
En cuanto a Sainz, creemos que a pesar de su renovación, nada está decidido, y además creemos que sería buena opción para él irse a Renault. Ahora se habla de que podría ir con Pérez, lo que constituiría un buen tándem de pilotos para Renault.
Dentro de nada, Alemania, que vuelve al campeonato.
GRAN PREMIO DE HUNGRÍA 2.016
27 miércoles Jul 2016
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