La carrera de Hungría nos ofreció novedades significativas. Pudimos ver de nuevo como los Mercedes no son coches imbatibles. Ya podemos decir que tienen un serio problema de gestión de las arrancadas, puesto que por segunda vez consecutiva se quedan literalmente clavados mientras sus rivales les adelantan limpiamente. Algo tendrá que ver con los cambios en la reglamentación respecto de procedimientos automatizados de ayuda a la salida. No es un problema de potencia, si no de transmitir adecuadamente la potencia. La diferencia con Ferrari y Force India en la salida fué espectacular. Mientras perdían posiciones, Ferrari les superaba netamente, y Hulkenberg ganaba nada menos que 5 posiciones.
También pudimos ver que Ferrari, una vez delante, tenía ritmo, por lo menos en el circuito de Hungría y en las condiciones de calor del domingo, para plantar cara a los Mercedes. Y no solamente Ferrari, también Red Bull.
Las cosas habían empezado bien para Hamilton, que se marcó una pole más, esta vez inapelable sobre Rosberg, del que esperaba mucho más, si realmente quiere aspirar a ser campeón. Los Ferrari y Red Bull consiguieron tiempos muy cercanos a los de Rosberg, aunque alejados casi un segundo de Hamilton. Parecía que la carrera sería un monólogo de Hamilton, con Rosberg detrás perdiendo terreno poco a poco, y los Ferrari y Red Bull peleando por el tercer escalón del podio.
La realidad fue una nefasta conducción de Hamilton, con dos errores en la primera vuelta, la frenada de la primera curva fue penosa, una maniobra turbia con Ricciardo que le costó una merecida penalización, y una carrera siempre a la contra. Rosberg tampoco estuvo bien. Falto de ritmo todo el fin de semana, superado claramente por Hamilton, no pudo con los Ferrari en la primera parte de carrera, ambos con neumáticos blandos. Tampoco mostró mejoras con los neumáticos más duros, que parece ser que quiso mantener en la segunda parada, cuando podría haber puesto blandos. El resultado fue un peregrinaje que tuvo su guinda con el pinchazo en su pugna con Ricciardo. No se puede tolerar, si se quiere aspirar a campeón del mundo, que el día que el máximo adversario tiene problemas serios para puntuar, tú también te los busques y los encuentres por resistirte a un adelantamiento, claramente hecho a la desesperada. El resultado es que Hamilton acabó por delante y aumentando la ventaja.
Vettel fue la estrella. Bien en entrenamientos a pesar de un mal viernes, salida perfecta, y gestión de la carrera inmaculada. Aprovechando sus puntos fuertes y las condiciones del circuito. Victoria y dedicatoria en caliente, muy sincera y emotiva a Jules Bianchi en francés. Un 10.
Räikkönen estuvo también bien en carrera, y fue una vez más víctima de la mala suerte, porque iba lanzado a por la segunda plaza. Sigue sufriendo en entrenamientos, en los que ha perdido su punta de velocidad, yo creo que de forma irreversible. Muchos dicen que está descartado para correr con Ferrari el año que viene. Yo pienso que tiene su oportunidad todavía, porque no podemos olvidar que fue el último campeón del mundo con Ferrari, y esto pesa.
Ricciardo no defraudó, y enseguida que vió que podía hacerse con un buen puesto, sacó a relucir su talento. Fue un poco excesivo, y eso le costó como mínimo la segunda plaza. Podía incluso haber aspirado a ganar.
Esa precipitación facilitó que Kvyat fuera segundo sin hacer una gran carrera. Lento al principio y constante después, consiguió su primer podio a los 21 años. Solamente uno puede decir lo mismo antes que él, y le tenía también por delante en el podio.
Hülkenberg sigue muy bien, aunque esta vez la cosa acabó en accidente por fallo técnico. Se pudo ver lo que ocurre cuando se pierde un alerón delantero. De repente te quedas sin 1 tn de fuerza vertical, el coche no decelera ya a 6 G, sino a mucho menos, con el resultado que se pudo ver: choque contra las barreras de protección. Perez estuvo flojo todo el finde. En carrera tuvo un toque severo con Maldonado y luego abandono por avería en los frenos.
En Toro Rosso están encantados. Su piloto favorito, 4º. Por si no lo saben, las cosas son así. El jefe le fichó como futura estrella, y lógicamente la Scuderia de Faenza le tiene de primer piloto real. Carlos Sainz tendrá que aceptarlo, y o bien gana por k.O., cosa harto difícil, o bien ya puede ir viendo alternativas a medio plazo. En Budapest estaba delante, y por tanto tenía prioridad para entrar a cambiar ruedas, pero quién entró primero fue Verstappen. Resultado tras los cambios de ruedas, Verstappen delante de Sainz, que lleva 3 abandonos seguidos por averías. A pesar de las buenas palabras, lo que cuenta son los hechos y el lenguaje corporal y verbal. A Marko le faltó tiempo para ponderar la gran carrera de su nuevo piloto. Que se lo pregunten a Vergne, Alguersuari y alguno más que ha pasado por la academia energética sin ser de los previamente elegidos para la gloria del doctor Marko.
Williams, fatal. Tras una carrera buena en Silverstone, se ha demostrado que en los circuitos lentos no dispone del chasis y aero adecuada. Totalmente desapercibidos y fuera de los puntos.
Y qué decir de Lotus. Sin fondos para ir tirando, y con un piloto, que si no fuera por la mochila que lleva puesta, haría tiempo que estaría fuera de la F1. Grosjean es otra cosa, pero también le falta algo para ser fiable al 100%. El domingo puntuó y lo hizo bastante bien.
Sauber sigue según lo previsto en cuanto a ritmo; cada vez más alejados de la cabeza. Nasr no estuvo bien, y fue superado por Ericsson, que sigue progresando carrera a carrera.
Roberto Merhi bien, superando a su compañero. Incluso superó a los Sauber al principio de la carrera.
Finalmente McLaren dio muestras de mejora, con los dos coches acabando la carrera en los puntos y con tiempos de clase media. Alonso hizo una gran carrera, gestionando bien sus opciones y superando problemas sin que se notara.
Por último, que debería ser lo primero, au revoir Jules, y un recuerdo para María de Villota, que también, aunque no se hable tanto de ello, pagó recientemente con su vida la afición a la F1.
Buenas vacaciones.