El GP de Estados Unidos es un gran premio errante, que ha conocido diversos emplazamientos a lo largo de los años. No necesariamente por este orden, Sebring, Riverside, Detroit, Long Beach, Watkins Glen, Dallas, Phoenix, Las Vegas Indianápolis y ahora, desde hace 4 años, Austin. Está claro que la historia de la F1 y Estados Unidos no es un camino de rosas. En U.S.A. las carreras se entienden de otra forma, se atiende más al espectáculo y a la igualdad aunque sea forzada, que a la propia competición. La alta tecnología y los altos presupuestos que se manejan en la F1 no cuadra tampoco con todo ello, a pesar de que su disciplina reina, la Nascar, también maneja elevados guarismos y complejos diseños, escondidos tras unas carrocerías de turismo americano. El hecho cierto es que a la F1 le gustaría seducir más al público americano, y lo ha probado de distintas formas, aunque todavía con un éxito relativo.
El circuito de Austin, de promoción totalmente privada, situado en un entorno aparentemente más propicio por su proximidad a México y por ende a Sudamérica en general, con grandes aficionados deseosos de ver al natural a los F1 y los pilotos sudamericanos que participan, de momento parece bien encaminado, combinando adecuadamente lo americano con lo habitual de los grandes premios. Y no será la carrera de ayer la que les disuada de ello, porque fue espectacular. Por cierto, vaya estoicismo de los espectadores el sábado, con un tiempo pésimo, esperando a que se decidiera si se corrían los entrenos o no.
El circuito es muy moderno, atractivo e interesante. Los desniveles y las curvas encadenadas, la curva de final de recta en pendiente muy pronunciada, el colorido y las amplias zonas de adelantamiento, con trazadas alternativas, permiten disfrutar de duelos enconados y adelantamientos a tuti plen. Si además está lloviendo, como ha ocurrido este año, la cosa alcanza cotas muy elevadas. Fue diseñado por, sí, lo han adivinado de nuevo, Tilke, como la gran mayoría de circuitos modernos de la F1, y en este caso podemos felicitarle. Es un circuito con grandes escapatorias de asfalto que evitan percances. Tiene un trazado de poco más de 5,5 km, se rueda menos de un 50% del tiempo a plena potencia, y el promedio en carrera, en seco, es de unos 185 km/h. Es por tanto un circuito medio tirando a lento. Pirelli ha elegido los dos compuestos más típicos para la carrera, blando y medio, aunque la climatología se ha empeñado en otra cosa, y no se ha aplicado el sistema habitual de tener que poner las dos calidades en carrera, dado que se salía con neumáticos intermedios de lluvia.
La configuración aerodinámica es de media carga, con velocidad punta relativamente alta, dados los dos tramos largos de alta velocidad. La curva 1, situada a final de recta en plena subida pronunciada y de ángulo cerrado, con varias trayectorias alternativas, constituye un reto para los pilotos y requiere mucha mano para su buen trazado. Las suspensiones pueden regularse a posiciones duras, mejorando la velocidad de paso en curvas.
Es un circuito no es excesivamente exigente en consumo y frenos, y presenta algunos puntos en los que es fácil adelantar.
Los entrenamientos fueron muy accidentados, hasta tal punto que la cronometrada no se celebró ni el sábado, ni el domingo por la mañana (la Q3). Todo ello debido a la climatología tan adversa que afectó a toda la zona del entorno del circuito. Esta es una situación muy poco frecuente, solamente dada en Japón dos veces, y ya tendríamos que remontarnos a la noche de los tiempos para encontrar otro gran premio que tuviera que celebrar los entrenos en domingo.
De nuevo Carlos Sainz sufrió un accidente en entrenamientos, que motivó su salida en última posición.
Los tiempos de la parrilla fueron los de la Q2, ya que la Q3 fue suspendida por mal tiempo. Ello permitió a Rosberg hacerse con la pole. Todos los tiempos se hicieron con neumáticos de lluvia extrema.
La carrera se celebró en unas condiciones mejores, y al transcurrir el tiempo la pista fue secándose, permitiendo el uso de neumáticos de seco en buena parte de ella.
Lo fundamental de la carrera fue ver como el motor Mercedes marca las diferencias en seco, pero en el momento en que la cosa se complica, es otro escenario. Mientras estuvo mojado, los Red Bull demostraron la calidad de su chasis, superando a los Mercedes y distanciándose de ellos. Ricciardo estuvo sensacional, esperando detrás de Kyvat, más impulsivo pero menos efectivo, hasta que llegó su turno, y no perdonó. Superó a Hamilton y le dejó tirado sin remisión.
También en este escenario brillaron los Toro Rosso, demostrando lo que ya se ha comentado en otras ocasiones; que es un gran coche al que le falta motor.
No obstante, al empezar a secar, los Mercedes impusieron su enorme poderío. En esta fase intermedia estuvo especialmente bien Rosberg, superando a todos y alejándose, hasta obtener más de diez segundos de ventaja. Hamilton parecía un tanto perdido, cediendo ante sus rivales. En la salida, y mediante una maniobra un tanto al límite, se había puesto en cabeza, haciendo que Rosberg cayera hasta la cuarta posición.
Por detrás había mucho ambiente. Adelantamientos continuos, estrategias diferentes, cambios de posición por paradas. A todo ello, se registraron algunos accidentes que motivaron la salida del coche de seguridad. Ello perjudicó especialmente a Rosberg, que vio como su ventaja conseguida a base de pilotaje se esfumaba. En la reanudación, ya todos con ruedas de seco, Rosberg empezó bien, pero un error de pilotaje le hizo perder la primera posición a manos de Hamilton, y ya se dejó llevar hasta el final. Por primera vez, vimos un adelantamiento de Rosberg a Hamilton en condiciones de carrera, y ello debería ser motivo para que reflexione, y se recupere de su depresión. Su aspecto después de la carrera y en el pódium daba a entender su estado de tristeza.
Los Ferrari salieron retrasados por penalización al introducir nuevas especificaciones al motor, y demostraron que en carrera mantienen un ritmo mejor, con un motor cada vez más potente y conseguido.
Vettel obtuvo otro podio, con una buena carrera. Kimi de nuevo tuvo que retirarse, con accidente incluido, y cada vez está más lejos de Vettel.
La estrella de la carrera fue Verstappen, que llevó a cabo una brillante actuación todo el gran premio. Adelantamientos, asunción de riesgos con control…estuvo fantástico.
Carlos Sainz empieza a tener problemas de regularidad, con dos accidentes motivados por la gran presión a la que está sometido. En carrera de nuevo penalizó por exceso de velocidad en el pit, aunque logró acabar y puntuar, marcando también una buena carrera.
Sauber estuvo muy flojo de nuevo en entrenos. Cerca de los Manor, con esto está todo dicho. En carrera Nasr pilotó a asegurar, y su tenacidad le llevó a puntuar.
Alonso dijo que era casi la mejor carrera de toda su vida, aunque visto desde fuera no lo parece. Fue superado en carrera por Button, aunque es cierto que en la primera vuelta fue tocado por detrás y perdió tiempo. El motor pareció más potente, pero sigue lejos de los mejores. Button estuvo bien.
Manor sigue a lo suyo; figurar en la F1, acabar carreras y sumar kilómetros. El próximo año dispondrán del motor Mercedes que se supone les debe ayudar a acercarse al resto. El equipo es bueno, aunque dispone de un presupuesto muy limitado.
En el resto, Force India, Williams y Lotus, nada especialmente destacable.
Red Bull parece negociar ahora con Renault para el año que viene. A buenas horas…
En todo caso, el reglamento para 2.016 va a permitir de facto que haya motores A y B, con desarrollo durante la temporada. Los motoristas se gastan una fortuna y no quieren que luego venga una escudería externa y se lleve los triunfos.
McLaren, que ha pasado por el calvario este año, no deja que Honda se asocie con Red Bull, también razonable a la vista de lo sucedido. Imaginen que el año que viene los motores alcanzan un buen nivel y Red Bull gana el campeonato.
Finalmente, decir que Lewis Hamilton es un campeón con todas las de la ley. Desde pequeño ha marcado diferencias por todos los campeonatos que ha disputado, imponiéndose siempre. Llegó a la F1 en 2.007, y el primer año demostró su nivel ante Fernando Alonso, toda una referencia. Es un piloto espectacular, muy agresivo en los adelantamientos, aspecto clave para imponerse, rapidísimo en todos los escenarios, y además se ha convertido en una estrella global.
Para mí, es el piloto que marca la pauta en el siglo XXI. Fernando Alonso y Schumacher también han brillado mucho en este siglo, pero vienen del siglo XX. Vettel está de momento, bajo mi punto de vista, por debajo de ellos, a pesar de haber ganado 4 campeonatos.