El GP de Japón es un evento especial. Este año venía marcado además por una persona: Jules Bianchi, que estuvo muy presente durante el fin de semana. La afición japonesa a la F1 es algo incomprensible para el resto de la humanidad. El fervor y respeto del público hacia los pilotos, ingenieros y resto de personal que trabaja en el mundo de la F1 es algo que me sigue dejando impresionado cada año, y a la vez me hace sentir un gran respeto y admiración por ese país y su gente, mucho más allá que la propia F1.
Se corre en Suzuka, circuito propiedad de Honda, con más de 50 años de antigüedad, y más de 25 grandes premios celebrados. Es una pista de las más apreciadas por los pilotos, por su desarrollo y complejidad. Es un trazado clásico, bastante rápido, con 18 curvas. Poco más de 5,8 km de longitud, con más del 55% del tiempo pisando a fondo, con promedios de carrera un poco por encima de 217 km/h.
La configuración aerodinámica es de baja-media carga, con velocidad punta relativamente alta, y curvas de media y alta velocidad, que requieren muy buen equilibrio entre agarre y velocidad. Las suspensiones pueden regularse a posiciones más duras que en el caso de Singapur, mejorando la velocidad de paso en curvas. Los alerones delanteros juegan un papel importante en este circuito, para aportar ese equilibrio sin perder velocidad.
Su lugar más emblemático es la curva 130 R, nº 15 del circuito. Se le llama por el número de grados de curvatura, 130. Es un giro a la izquierda al que se llega a gran velocidad tras una recta larga. Hasta 2003 solamente los grandes y en circunstancias favorables eran capaces de pasar a fondo, sin levantar el pie del acelerador. Ese año sufrió una ligera modificación, y desde entonces se ha suavizado un poco su dificultad.
Otra característica del circuito es la forma de 8, con un paso cruzado por debajo de la pista.
Por otra parte, en Suzuka el clima es algo cambiante, como pudo verse este año, con el viernes lluvioso, mejorando progresivamente, y pasando a una carrera con sol y temperatura alta. El consumo es alto, y los frenos no son muy críticos, al haber suficientes tramos para descansar y refrigerar adecuadamente. El puesto de clasificación estadísticamente no es muy crítico, ya que los adelantamientos son posibles en varios puntos del circuito, como se ha demostrado durante la carrera.
Dado que las previsiones de temperatura son altas, y el circuito tiene un trazado rápido, los neumáticos elegidos por Pirelli son medios y duros.
Los entrenamientos ya indicaron que los Mercedes volvían a tomar el mando, y que lo de Singapur fue un accidente en el camino, no todavía aclarado por cierto. El viernes llovió, y pudimos ver las condiciones aerodinámicas de los coches. Red Bull, Toro Rosso y Mercedes delante, coincidiendo con los mejores diseños aero de la parrilla.
El sábado, los Mercedes mandaron claramente, con Rosberg en pole, si bien la segunda intentona se vio interrumpida por un accidente a alta velocidad de Kvyat, sin consecuencias personales por fortuna. Los Ferrari y Williams muy parejos, ocuparon las siguientes plazas. Unos por calidad global y los otros por motor y aero buena en seco y en circuitos rápidos, y mala en circuito lento o en lluvia.
La clase media sigue luchando centésima a centésima. Los que tienen el motor Mercedes aprovechan sus cualidades, mientras que los equipos Renault, Toro Rosso y Red Bull, compensan en parte su menor potencia con mejor diseño aero.
Esperábamos una reacción de Honda en su circuito y ante su público, pero una vez más se vio que de momento la potencia es escasa, y además sus sistemas de recuperación de energía funcionan peor que el resto.
En este circuito, bastante largo, vuelve a brillar la unidad de potencia de Mercedes, por potencia y buena gestión de la energía recuperada, que les permite una constancia en vuelta que otros no tienen, especialmente Honda. Sin embargo, tanto Hamilton como Rosberg tuvieron alarmas en materia de temperatura del motor en carrera. Parece ser que no se valoró bien el viernes y sábado la refrigeración necesaria para la carrera, que se corrió a temperatura más elevada. Rosberg al principio, y Hamilton a mitad de carrera sufrieron alarmas, que les hicieron bajar el ritmo. Incluso parece que Rosberg no pudo defender su posición debido a ello.
La carrera se acabó en la segunda curva, por lo que a la cabeza se refiere. Actualmente Hamilton le tiene tomada la medida a Rosberg. Reconozco que no me lo esperaba, y pensaba que este año Rosberg habría vuelto mejor. Es una persona inteligente, que lleva tiempo en Mercedes, y demostrando su nivel ante Schumacher nada menos, aunque tras años de retiro. Desde que Hamilton está en Mercedes, Rosberg no le ha adelantado en ninguna carrera, excepto en alguna salida. Pero en carrera pura, todavía estamos esperando. Lo ocurrido el año pasado en Spa parece haber marcado el devenir de Rosberg.
Vettel obtuvo otro podio. Kimi debería haber dado más guerra en este circuito, escenario de sus mejores carreras. Pero era otro Kimi, más joven y motivado. cuando tiene la pole y un buen coche. Detrás aparece Bottas, que no acaba de cuajar bajo mi punto de vista. En este caso Massa tuvo un problema en la primera vuelta y quedó descolgado, pero está aguantando muy bien frente a Bottas, y esto genera dudas a los posibles equipos grandes que le pretendían.
Buena carrera de Hulkenberg, tras un par de ellas por debajo de su nivel, y por una vez, los Lotus en los puntos, con Maldonado acabando un gran premio. Se ha confirmado que Grosjean deja el equipo y firma con Haas, la nueva escudería americana con motores y más cosas de Ferrari. Ya veremos si es un paso intermedio para ir luego a Ferrari, o es definitivo. Maldonado ha renovado con Lotus, con la petrolera venezolana soltando dólares que les irán muy bien para salvar su situación financiera actual. De todas formas, parece ya confirmada la compra de este equipo por Renault, que recupera su historia, ya que se trata del sucesor de Benetton y del equipo oficial Renault de los tiempos de Fernando Alonso.
Los Toro Rosso volvieron a chupar cámara. Sainz iba bien encaminado, pero cometió un fallo en la entrada a boxes que le costó como mínimo dos plazas, y lo que es peor, ver como le adelantaba su compañero de equipo. Seguimos viendo a Sainz a la defensiva, a pesar de que su temporada está siendo reconocida en los medios internacionales, e incluso se habla de un futuro fichaje por Ferrari. No obstante, la estrella del equipo es el otro. Pérez brilló menos que en las últimas carreras. Su posible pase a Lotus no se concretó, y finalmente renovó con Force India. Pensamos que se trata de un piloto con mucho nivel. Ya dijimos en su día, que Force India dispone de una pareja de pilotos comparable a los grandes de la F1, y parece que va a seguir así el próximo año.
Sauber estuvo flojo en entrenos, y en carrera se quedó fuera de los puntos.
Alonso hizo un gran fin de semana, a pesar de su resultado. No obstante, la frustración empieza a hacerle mella. Me pareció fatal su comentario sobre Eriksson, una absoluta falta de respeto. Mejor su sinceridad respecto a los motores Honda.
Los Manor a lo suyo; figurar en la F1 con prestaciones de la GP2. De todas formas, es muy de agradecer su esfuerzo, que permite tener una parrilla más numerosa.
Lo de Red Bull tiene cada vez más mala pinta. Su propietario no quiere ser figurante, sino protagonista principal. Solamente vemos continuidad si encuentra un fabricante que le haga equipo oficial, o bien se fabrica los motores él. En todo caso, ambas soluciones pasan por varios años de desarrollo, y este hombre no parece tener paciencia para ello. Dispone de un equipo técnico e instalaciones de primera, pero nadie dispuesto a darle un motor de primer nivel. Todo el mundo sabe lo que ha ocurrido con Renault; mientras ganaba, era Red Bull. Ahora que pierde, es Renault quien lo hace. Ello no exime a Renault de una parte de responsabilidad, pues su unidad de potencia no ha estado a la altura, cosa difícil de entender para mí, dada la experiencia del equipo y su historia de motorista de F1 excepcional, por no citar sus innovaciones como la introducción del turbo en los años 70-80, su diseño V10, sus motores en V muy abierta a principios de 2.000, y su magnífico V8 que permitía a los ingeniero de Red Bull forzar al límite la aerodinámica por sus menores requisitos de refrigeración, menor consumo y mayor elasticidad.
Se hablaba de una asociación con el grupo Audi-WW, pero con lo que ocurrido, no parece que estén para nada.