El GP de Singapur es una carrera muy del siglo XXI. Circuito urbano, en un entorno ultramoderno, un país con apenas 50 años de historia, admirable por muchos conceptos. Carrera nocturna, que la hace espectacular, con estas imágenes a cámara ultrarrápida, con la mirada de los pilotos perfectamente visible. Es un trazado lento, con 23 curvas, que normalmente llega al límite de dos horas de carrera, en el que siempre hasta ahora ha aparecido en algún momento el coche de seguridad. Aquí los bosques son de hormigón, acero y cristal, y los colores son fruto de millones de leds de todas las tonalidades. Poco más de 5 km de longitud, con el 45% del tiempo pisando a fondo, con promedios de carrera un poco por encima de 150 km/h.
El trazado presenta también múltiples tipos de asfalto, debido a su condición de urbano. Asimismo, presenta bordillos importantes, que condicionan la suspensión, obligando a poner unos tarados suaves, y muros muy cercanos en la mayor parte del circuito, que ponen a prueba la pericia de los pilotos.
La configuración aerodinámica es de alta carga, con poca velocidad punta, ya que la recta más larga del circuito apenas supera los 600 m.
Es decir, que a cambio de correr poco, los coches se agarran más en las curvas, puesto que hay mucha fuerza empujando hacia abajo.
Por otra parte, con la configuración actual del circuito, con varias chicanes y curvas lentas, con escalones importantes para evitar que los pilotos «atajen», es necesario disponer de una suspensión que sea capaz de absorber dichos escalones, y por tanto requiere una dureza menor, que también implica menor velocidad de paso por curva. Finalmente, los frenos son muy críticos, porque debido al gran número de curvas medias y lentas y pocas rectas, no tienen tiempo de refrigerar adecuadamente, como pudimos ver en carrera con los Mercedes.
La posición de clasificación estadísticamente es muy importante, ya que los adelantamientos son difíciles, aunque posibles en varios puntos del circuito, como se ha podido ver.
Dado que las previsiones de temperatura son muy altas, y el circuito es urbano con trazado lento, los neumáticos elegidos por Pirelli son ultrablandos, superblandos y blandos.
El consumo es muy alto, y podría ser crítico si no hubiera coche de seguridad, lo que ha permitido bajar el consumo y conservar combustible. No fue un condicionante para el resultado de la carrera.
Este año Mercedes llevaba tiempo preocupado por Singapur. El año pasado les dejó muy mal sabor de boca, perdidos en medio del pelotón tras dominar a placer en el resto de carreras, y sin saber muy bien por qué.
Hemos ponderado en repetidas ocasiones la gran maquinaria que ha formado la estrella. Un equipo superlativo de técnicos, que trabajan sin dejarse llevar por los éxitos, buscando permanentemente la excelencia. Llegaron a Singapur con los deberes hechos. En entrenamientos ya dominaron claramente. Con un Nico realmente excelso en la hora de la verdad, marcando una vuelta perfecta. Solamente Ricciardo se le acercó, y a medio segundo. Los Ferrari a un segundo entero, y el resto muy lejos. Buena marca de Sainz, que cada vez más está demostrando que también es bueno a una vuelta. Ligera decepción de Mclaren, que venía anunciando una mejora que no se visualizó del todo.
Los otros equipos equipados con Mercedes, al ser todos ellos vehículos más adaptados a trazados rápidos, sufrieron en Singapur.
Con la pole y el golpe de autoridad, Rosberg se plantó en carrera con buenas sensaciones. Todo lo contrario que Hamilton, recordando demasiado a lo visto en Baku.
La primera parte de la carrera no fue especialmente interesante. Coche de seguridad en las primeras vueltas, y luego un Rosberg dominador, si bien avisado desde boxes de que cuidara sus frenos, y por tanto sin despegarse demasiado de los rivales.
Buena salida de Alonso, que se posicionó en 5º lugar, aguantando al resto.
Todo parecía controlado, con una estrategia a dos paradas, montando blandos nuevos cada vez, por parte de Mercedes. No obstante, Hamilton no estaba contento, y el hecho de verse superado en carrera por Raikkönen acabó con su paciencia.
Desde el box le dijeron que pasaban al plan B, que consistía en apretar a tope y parar alrededor de la vuelta 45 para montar un juego de ultrablandas. Al verle entrar, en Ferrari se alteraron lo suficiente para parar a Kimi en la siguiente vuelta. Fue un fallo grave, porque Kimi llevaba un buen ritmo; mejor que el de Rosberg, y sus neumáticos estaban bien. El resultado fue que al salir de boxes estaba por detrás de Hamilton, sin capacidad para adelantarle de nuevo.
En Red Bull vieron que el citado plan B no era tan mala idea, y una vuelta después entraba Ricciardo para poner un juego de superblandas nuevo. Red Bull disponía de más juegos que el resto, y aprovechó su ventaja.
Las 15 vueltas finales fueron intensas, con un Ricciardo desatado que bajaba su desventaja a golpe de 2,5 segundos por vuelta respecto a Rosberg, mientras que Hamilton no conseguía alejarse lo suficiente de Raikkönen, sin poder acercarse a Ricciardo.
Mientras, Rosberg dosificaba su material, gestionando la ventaja de forma magistral en las últimas vueltas, incluso con el resto de coches evitando doblajes arriesgados.
Por detrás también se vieron buenas carreras. Kvyat se lució ante Verstappen, a pesar de que ello seguramente le perjudicó en el global de la carrera. No obstante, mereció la pena, y puede ser un revulsivo para el ruso, que andaba muy mal de moral.
Magnussen también estuvo muy bien, alcanzando los puntos en un vehículo que no da muchas alegrías este año.
Vettel llevó a cabo una buena remontada, y ha sido elegido el piloto del día en la votación que organiza la F1. Permitan que no estemos de acuerdo con dicha elección.
Mal los Williams, como era de esperar, en un circuito poco propicio para sus características. Force India, a pesar de perder un vehículo en la salida, se encuentra por delante en el Mundial.
Otra pugna interesante es la de Toro Rosso y Mclaren, que está recuperando posiciones y pensamos que finalizará el campeonato por delante.
Mal también Haas, perdidos en este circuito. Y con Gutiérrez empeñado en dar la nota con las banderas azules.
La supuesta llegada de dinero fresco en Sauber todavía no se nota lo suficiente, y siguen pugnando con Manor por ser penúltimos.
El regreso de vacaciones de Rosberg no ha podido ser más fructífero para él. Tres carreras, tres victorias. Esta última de mucho nivel. Nos sigue faltando un mano a mano ganador con Hamilton, pero cada vez vemos más claro que Nico es un firme candidato.
Por otra parte, siguen los rumores de cara a la próxima temporada. Varios asientos están disponibles; Renault, Sauber, Williams y los movimientos entre equipos pueden deparar una parrilla muy cambiada respecto de la de este año en toda la clase media y baja. Con un equipo a destacar; Renault, que a buen seguro dispondrá de un vehículo más competitivo y una unidad de potencia muy cercana a la de Mercedes.
Si a ello le sumamos el cambio de reglamentación, el interés se dispara. Fantástico.