El GP de Australia es un clásico, a pesar de la distancia que le separa de Europa, cuna de la F1. En Australia y Nueva Zelanda siempre ha habido grandes pilotos y una gran afición a las competiciones del motor, y su proximidad conceptual con el mundo anglosajón han motivado esta presencia permanente. En los últimos 20 años, el gran premio se desarrolla en Melbourne, en el circuito de Albert Park.
Este gran premio presenta varias particularidades que combinadas le convierten en un gran premio atípico. Por una parte se desarrolla en un circuito urbano, situado en un parque, que no es el entorno más idóneo para los actuales monoplazas, que están diseñados para los circuitos permanentes y modernos. Ello supone un compromiso en los reglajes de suspensión y aerodinámica ante el que no todos los monoplazas reaccionan igual.
Por otra parte, el hecho de ser el primer gran premio de la temporada, hace que se llegue un poco en precario por muchos equipos, con soluciones un tanto provisionales.
Finalmente, el clima suele ser cambiante, propio de finales del verano, y con el microclima del parque también jugando un papel.
Todo ello sumado, hace que los resultados que se dan no puedan considerarse representativos de lo que va a ocurrir en el resto de la temporada, y siempre se le de un valor relativo. En todo caso, el ambiente parece muy agradable, y los pilotos, por aquello del cambio de horario tan radical, acostumbran a desplazarse con cierta anticipación, dando una semana de colorido a los divertidos australianos.
El trazado es prácticamente plano y al nivel del mar. Es un trazado urbano, lejos de los diseños de Tilke, ya saben, el arquitecto de cabecera de la F1.
Aquí tenemos muros cercanos a la pista, curvas sin escapatoria, árboles, hojas desprendidas, humedad por las mañanas, asfalto desigual, y otras características que lo diferencian del común de los circuitos. Personalmente, me encanta que haya este tipo de circuitos, que dan más valor al piloto y permiten más incertidumbre. Estéticamente es muy agradable, con el mar cercano, puerto deportivo, edificios colindantes, y la ciudad misma.
El circuito cuenta con poco más de 5,3 kilómetros de longitud. El trazado en sí presenta curvas cerradas típicas de circuito urbano, si bien no se trata de un circuito lento, ya que el promedio en clasificación está cercano a 220 km/h. No tiene muchos puntos de adelantamiento, excepto las dos rectas donde se puede aplicar el DRS.
La afición es numerosa, y entendida, con gran cantidad de personas seguidoras de la F1.
Respecto a la organización, muy bien.
Se rueda un 50% del tiempo a plena potencia, y el promedio en carrera, en seco, es de unos 190 km/h. Es por tanto un circuito de velocidad promedio media. Pirelli ha elegido los tres compuestos, superblando, blando y medio. Recuerden que este año son tres los compuestos de seco que elige Pirelli. Además, facilita un juego del más blando de los tres para la Q3, y dos juegos para carrera, de los que el piloto debe utilizar como mínimo uno de ellos. El resto de juegos, 10 más, los elige el piloto. De esta forma se abre más el abanico de posibilidades, como pudimos ver en carrera, y esto introduce más opciones. Se puede decir que ha sido una medida acertada, porque podemos observar que ha habido pilotos, como Rosberg, que utilizaron los tres compuestos, mientras que otros solamente utilizaron dos, que es el mínimo a utilizar en carrera. Las temperaturas registradas el día de carrera, normales para el entorno, no han condicionado las estrategias de carrera más allá de lo previsible. Debemos tener en cuenta que al empezar con sol y acabar ya por la tarde, el circuito presenta un importante diferencial de temperatura, a medida que transcurre el gran premio.
La configuración aerodinámica es de media carga, compromiso para permitir una buena velocidad punta, y a la vez un comportamiento aceptable en las curvas lentas, medias y rápidas, que las hay. Es un circuito exigente en consumo, si bien no llegó a condicionar el resultado dada la neutralización derivada del accidente de Fernando Alonso. Los frenos presentan situaciones en algún caso críticas en cuanto a resistencia. Rosberg entre otros experimentó problemas de calentamiento excesivo que pudieron haberle costado la carrera de persistir.
Hay que decir que a partir de este gran premio, los mensajes de radio desde el box al piloto están muy restringidos, para aumentar el protagonismo del piloto y evitar conducción «dirigida» desde el pit. En este caso, Mercedes había detectado el problema de calentamiento excesivo, pero no podía informar a Rosberg de ello. El propio piloto debe detectar los problemas y actuar por su iniciativa. Nos parece una medida también muy acertada.
Otra cosa es el cambio, efímero, de sistema en los entrenamientos, que dio lugar a la Q3 más aburrida de la historia. La Q1, por mi parte, me pareció hasta mejor, porque obliga a los pilotos a salir a marcar tiempo, y estar vigilante. De todas formas no merece la pena detallar el funcionamiento porque ya ha sido derogado el sistema, y se vuelve al anterior, del año pasado.
Con respecto al resultado, Hamilton estuvo muy dominante en todas las fases. Este circuito se le da muy bien desde siempre, y volvió a demostrarlo con un tiempo muy bueno. El resto, según lo previsto, poniendo de manifiesto que lo visto y deducido en Barcelona era bastante aproximado a la realidad. Ligera decepción de Force India y Williams, confirmación de que Mercedes se paseaba en Montmeló, de que Toro Rosso dispone de buen coche, y de que Red Bull tiene un gran coche, solamente pendiente de unos cuantos caballos más para competir por el podio.
McLaren ha sido el equipo que más ha evolucionado desde Barcelona a Australia, confirmando una tendencia positiva en prestación y fiabilidad.
Otro de los cambios de este año, la tecla única del embrague en la salida, para evitar lo que hasta ahora en la práctica era un control de tracción mediante un segundo embrague, dio un gran aliciente a la carrera. En efecto, en la salida, los Ferrari salieron disparados, superando a los Mercedes claramente. Además, Hamilton se quedó un tanto clavado, perdiendo posición con Rosberg y luego con varios pilotos más, resultado de las tribulaciones de la primera curva.
Así, los dos Ferrari precedían a Rosberg, Verstappen y resto, con Hamilton atrasado y tratando de adelantar a Carlos Sainz, sin conseguirlo.
Habrán escuchado que la clave estuvo en la bandera roja derivada del accidente de Fernando Alonso, que afortunadamente puso de manifiesto el nivel de seguridad que alcanzan los F1 actuales.
Desde mi punto de vista, si bien influyó, no creo que se le hubiera escapado la victoria a Rosberg. Los Ferrari van proporcionalmente mejor con gomas blandas, mientras que los Mercedes se destacan claramente con gomas duras. Rosberg había montado blandas en la primera parada, mientras que Vettel volvió a poner superblandas, con las que se distanció algo las primeras vueltas, sin marcar grandes diferencias. Rosberg, caso de no haber bandera roja, hubiera puesto otro juego de blandas ( que en algunos casos dieron hasta 22 vueltas en otros coches menos amables con los neumáticos que los Mercedes) o uno de medios, o incluso superblandos, en función de las informaciones que fueran generando otros coches y las suyas propias. En todo caso, con una parada más hubiera llegado al final. Otra cosa es el Ferrari, que no podía competir poniendo medios, porque pierde mucho tiempo por vuelta, y que por tanto, necesitaba dos paradas más, como se puso de manifiesto en la carrera. Y por otra parte Hamilton, yendo a una parada, ¿podía tener opciones? Según Viladelprat, sí, sin hacer ningún número, por supuesto. Pero ya saben, los de Movistar+ son muy peliculeros cuando se trata de Hamilton. Desde mi punto de vista, viendo que Vettel rodó a menos de 1’30» con facilidad con blandos, Ricciardo marcó vuelta rápida en carrera a menos de 1’29» con superblandos usados, y los Mercedes hicieron sus vueltas rápidas en 1’30″6 con medios, de no haberse dado la bandera roja Rosberg con blandas le hubiera sacado por lo menos 0,7 segundos por vuelta a Hamilton con medias, y dado que faltaban 40 vueltas, ello representa 28 segundos, bastante más que el tiempo de una parada adicional.
Otra cuestión interesante es si Hamilton hubiera aguantado un poco más sin entrar, y se hubiera encontrado en la misma situación que Grosjean, que solo paró con la bandera roja, y ello le permitió acabar sexto, muy por encima de lo previsto.
Si hubiera sido así, Hamilton se hubiera encontrado muy cerca de Rosberg al salir de la bandera roja (este le acababa de adelantar cuando Hamilton entró en la vuelta 17) y con las mismas ruedas, por lo que la cosa hubiera estado muy ajustada hasta el final, y visto el ritmo de Hamilton en entrenos, cabe pensar que podía ganar la carrera. A veces la suerte es cuestión de segundos.
Ya dijimos que los Red Bull nos dieron una gran impresión en Barcelona. El domingo confirmaron todo lo bueno que pensábamos de ellos. Si TAG HEUER (Renault) desarrolla su unidad de potencia como esperamos y consigue reducir su desventaja en potencia, vemos a Red Bull con los mejores.
Toro Rosso perdió una oportunidad de puntuar a lo grande, por una estrategia equivocada en los neumáticos. La verdad es que Toro Rosso no se muestra especialmente brillante en la gestión de las carreras, como se ha puesto de manifiesto una vez más. Nosotros seguimos pensando que Verstappen es el favorito de Red Bull, y Carlos Sainz lo tiene crudo. Yo en su lugar, empezaría a buscar equipo, porque en Red Bull no le veo. Y no porque no tenga cualidades, que las tiene, sino porque ya hemos visto muchos casos como él; Vergne, Buemi, Alguersuari, Liuzzi, Bourdais, Speed…fiaron sus carreras a Red Bull y desaparecieron de la F1. Todos con cualidades y títulos a sus espaldas. Pero se encontraron con los favoritos a priori en cada caso; Vettel, Ricciardo, y ahora Verstappen. Kyvat es tal vez la excepción, favorecido por su nacionalidad.
Del resto constatar que ahora tenemos un pelotón de cola y no un equipo, puesto que Manor ha subido y Sauber ha bajado, como ya habíamos advertido.
Haas tuvo un gran debut, favorecido por la bandera roja, por un Grosjean estelar, y por un vehículo que fue fiable. De todas formas, a nivel de prestaciones, Haas está en el grupo de los suspendidos, con Renault también en la pomada.
Finalmente, insistir en la relatividad de los resultados de Australia, como ya decíamos al principio. Especialmente para los equipos secundarios.
Veremos en Bahrain, un circuito típico de F1 y con calor